El Estrecho de Gibraltar es un enclave estratégico único en el mundo que posibilita el avistamiento de cetáceos en su paso de las frías aguas oceánicas del Atlántico hacia las cálidas del Mediterráneo, y viceversa. Por tanto, esta actividad es una excelente posibilidad para hacer algo diferente en Barbate, y un atractivo indudable para los amantes de la observación de estas especies acuáticas.
El avistamiento de cetáceos se realiza fundamentalmente desde embarcaciones, aunque también se puede hacer desde la costa, ya que existen diversos puntos de avistamiento en el litoral y permiten además disfrutar de un entorno natural incomparable y unos paisajes espectaculares.
A pie se pueden realizar rutas por la costa de Trafalgar y el Parque Natural de La Breña. En el primer caso, un recorrido por las playas de Zahora y Los Caños de Meca puede ser una excelente opción para ver a las orcas que persiguen al atún rojo en su migración anual hacia el Mediterráneo, coincidiendo con la época de las almadrabas en primavera. La otra opción es recorrer el sendero del acantilado del Parque Natural de La Breña desde Barbate a Los Caños de Meca, cuya altura y belleza lo convierten en una experiencia inolvidable. También es frecuente el avistamiento de delfines mulares y comunes, fácilmente observables por su vistosidad y sus piruetas.
Durante la época de las almadrabas se pueden realizar rutas en barco desde el Puerto de Barbate, en las que se pueden avistar cetáceos con el valor añadido de poder ver de cerca este entramado de redes milenario usado para la pesca del atún. Con suerte, incluso es posible ver una de las conocidas ‘levantás’, en las que los túnidos son extraídos a la superficie.