El entorno natural de Barbate es el hogar de una colonia de Ibis Eremita (Geronticus eremita), un ave en peligro crítico de extinción que fue reintroducida en la zona en 2004 a través del Proyecto Eremita de la Consejería de Medio Ambiente y el Ministerio de Defensa. Los primeros ejemplares fueron soltados en las inmediaciones de la Sierra del Retín, con el objetivo de lograr su reproducción en libertad y repoblar la Península Ibérica de estas aves más de 500 años después de su desaparición.
Cuatro años después una pareja de esta especie puso los primeros huevos en el acantilado del Parque Natural de La Breña y desde entonces han hecho de este lugar su hogar, aunque se han expandido a otros municipios cercanos, como las colonias que también se pueden encontrar en La Barca de Vejer y Castilnovo en Conil de la Frontera.
Por tanto, la Sierra del Retín y el acantilado del Parque Natural de La Breña son lugares excepcionales para poder ver a estas curiosas aves, que se distinguen por su gran tamaño y su plumaje brillante, además de por su cabeza rojiza sin plumaje y el largo pico.
El Parque Natural de La Breña y Marismas de Barbate también tiene otro habitante característico: los camaleones. Sus conocidas habilidades para el camuflaje hace que sea difícil verlos durante el día, aunque las excursiones nocturnas son el momento ideal para ver a estos curiosos reptiles cuyo tamaño no suele pasar de los 30 centímetros. La presencia de estas colonias de camaleones fue uno de los principales motivos para la declaración de este espacio como Parque Natural.