El otro gran atractivo del Parque Natual es El Palomar de la Breña, una hacienda del siglo XVIII situada en el núcleo de San Ambrosio, hoy reconvertido en hotel y que se encuentra entre los tres palomares más grandes de Europa (registrado en el Libro Guinness), aunque actualmente esté inactivo. También tiene en sus dominios la ermita de San Ambrosio, declarada Bien de Interés Cultural.
En ese aspecto, este Parque Natural está bien cuidado y dispone de cuatro áreas recreativas en las que no es raro encontrar a familias pasando un día de campo los domingos, dos miradores, seis senderos peatonales y dos preparados para bicicletas.